El Gobierno nacional dispuso que se inicie el proceso de jubilación para los empleados públicos que ya cumplan con las condiciones necesarias, según el nuevo decreto oficial. La medida afecta a aquellos trabajadores que alcanzaron la edad y los años de aporte requeridos para acceder a la jubilación.

El decreto establece que los empleados que reúnan los requisitos deberán comenzar los trámites de manera inmediata. Esta decisión se enmarca dentro de una política de reestructuración del sector público, que busca renovar las plantillas y optimizar los recursos humanos en la administración estatal.

El Ministerio de Trabajo será el encargado de coordinar el proceso, facilitando la transición hacia la jubilación para aquellos empleados que cumplan con los criterios establecidos por la ley. Además, la norma también contempla excepciones para ciertos cargos estratégicos, donde se evaluará la necesidad de retener personal clave.

El objetivo de esta medida es reducir el tamaño de la plantilla estatal y mejorar la eficiencia en la gestión pública. Según fuentes oficiales, el plan forma parte de una serie de reformas que buscan actualizar y modernizar el sector público, manteniendo un equilibrio entre los recursos humanos y las necesidades operativas del Estado.

Este proceso se desarrollará de manera progresiva en los próximos meses, y se espera que contribuya a una administración pública más ágil y con menos costos para el Estado, al tiempo que se garantiza la correcta transición de los empleados hacia el sistema jubilatorio.